Compeed Callos protege frente a la presión y la fracción Los callos son una hiperqueratinización localizada, con un núcleo más denso en parte superior y lados de los dedos del pie (frecuente en articulaciones), muy dolorosos si presionan terminaciones nerviosas. Se originan por un calzado inadecuado, por el roce y presión sostenidos, en zonas que no soportan el peso del cuerpo. Aparece enrojecimiento de la piel, con sensación de escozor y picor. Si el roce persiste, se forma una dureza que acaba convirtiéndose en un callo.